Irlandés
Esparcidos por la tierra sin un porqué
se pudrían
se morían sin llorar
animales
pero uno despertó y dijo: no hay Dios
ni venganzas
empuñando su dolor
rojo Marte brotó.
Era el tiempo, el mono, el sitio y el final
para aquellos
que reían al contar
sus miserias
imitando a aquel semita hijo de Dios
al mercado con su furia destrozó.
Serpientes de humo rodeando al sol
entre el fuego
se ven dos dedos en ve
es un hombre
esparcidos por la tierra sin un porqué
se morían
hasta que uno despertó
y millones con él.
Lanza la piedra
ya no quiere más soportarlo
grita tu sangre
en la fiesta del enemigo
va por la gloria el hombre nuevo.
