Sin Las Cortinas
Rozan las tres de la mañana
y me derrito en mi balcón
viendo tu cuerpo en la ventana
que tras la ducha es una flor.
Riego tus piernas con las ganas
de aterrizar en tu colchón
hacer de sábana en tu cama
y cobijarte en mi interior.
No sé que hacer
desde mi cuarto piso.
Sueño volar,
dejar de ser solo un vecino.
Puede que tú no te des cuenta
pero disfruto al contemplar
como te cubres la silueta
con imprudente suavidad,
Y ahora que has logrado ser
el dulce vicio de mis ojos,
ahora que justo a las tres
me haces ver amanecer.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
Mandarte cartas por avión,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.
hasta que un buen día
vi llegar en una moto a un cartero
cargado de las cartas de correo.
Con la excusa de habitar
en aquel mismo lugar
él me abrió sin rechistar,
pude entrar en tu portal.
Vi tu nombre, tu apellido
¡Qué alegría! ¡No hay marido!
desde entonces soy tu hechizo.
Tu tesoro, mi objetivo.
Y ahora que he logrado ser
el dulce vicio de tus noches,
ahora que justo a las tres
tu estación recibe un tren.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
Mandarte cartas por avión,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.
