Días Complicados
Eran días complicados,
días cayendo en picado,
días para no recordar,
para no recordar.
No es que se acabara el mundo,
es que nada funcionaba,
y todo sigue igual,
y todo sigue igual.
Cuando todos se callaron
oí la voz que decía:
te equivocarás,
te equivocarás,
y te darás cuenta tarde
cuando no haya salida,
ni haya marcha atrás
y ni siquiera haya marcha atrás.
Creía que lo hacía todo bien
y ese era el problema,
el problema.
El otro era no avanzar
porque no hay camino si no hay meta,
si no hay meta.
Y yo no tenía una meta
y nadie tiene la culpa,
la culpa es solo mía
y de nadie más,
y de nadie más.
- Dime, coronel, ¿tú has sido joven alguna vez?
- Sí, y también inconsciente como tú. Escucha muchacho, razona.
- Hasta ahora no hemos hecho otra cosa que razonar y mira el resultado de tu razonamiento.
Yo no he elegido esta vida,
esta vida me fue dada
al empezar a respirar,
al empezar a respirar,
a respirar,
a respirar,
a respirar.
- Cuando acabe la música, dispara si puedes.
