El Criollo 'E La Medialuna
Venía de La Media Luna
dueño y señor de una hangada,
cargao de cuerdos de nutria,
pitando al viento su chala;
con la noche en el sombrero
quebrando un dolor en l´ala,
y sacando con las vistas
cuenta en las hojas del agua:
provista como pa´ un mes,
quincharle el rancho a la mama,
corte pa´ la compañera,
y algo pa´ la pichonada;
y si sobran unos cueros,
una acordeona paisana
que tenga voces claritas
y firuletes de nácar
Venía de La Media Luna
dueño y señor de una hangada,
con tres turnos en los labios:
ginebra, tabaco y flauta,
soñando con ser patrón
de una embarcación toldada
llevando a proa las letras
del nombre de su paisana.
Así lo vio la tormenta
al brillo de sus descargas,
soñando con ser patrón
de una embarcación toldada;
y así lo vio en una vuelta
la traición que lo esperaba
con el plomo ´el perdigón
en la de un caño apuntada
.
Así lo vieron al sol,
dueño y señor de una hangada,
al muerto ´e La Media Luna,
los tordos y las calandrias.
Venía de La Media Luna
dueño y señor de una hangada.
Otro comprará otras
cosas con esa carga robada;
otro llevará esos cueros
de felpas ensangrentadas,
temblequeándole las manos
al entregarlas por caña,
p´atajar a la conciencia
y nublarte las palabras.
Eso es lo que a mi me dijo
la cruz de aquella barranca.
Ojalá la policía
comprendiera sus palabras,
pa´ que durmiera tranquilo
dueño y señor de hangada
el criollo ´e La Media Luna
cáido pitando su chala.
