
Juan León
Metete vos en el caldo,
Juan León
que no hay nadita que comer,
Juan León,
que descasea la carne y la yuca y las alverjas,
Juan León,
metete en la olla y hacete humo
Juan León,
aunque sólo tengás huesos y pellejo y dos dientes de abajo
Juan León.
Olleta, cocélo bien,
que ya le vamos a echar sal,
con la candela sale el humito,
por la boca sale el humito.
Acordate cuando estabas por el monte
que cortastes hojas de bijao,
que te metistes por los zanjones,
ay Juan,
te picó la mapanar,
no te pudistes parar más.
Andate por las montañas, humo,
por la cuesta de las canciones, humo,
por el cielo azulito.
Llevame humo,
llevame ruido de la candela,
llevate a Juan León,
nubecita.
¿A qué te sabe el caldo?
Me sabe a muy salado.
¿A qué te sabe el caldo?
Me sabe a piedras y a palo santo,
me sabe como a tierra,
como a hoja de ocumo,
a leche de cambur.
Andá ve que el viento se llevó la troja.
Mirá que el sol se está comiendo los zanjones,
que la tierra se está cuarteando.
¿Cómo que se fueron todos los de esta casa?
¿Cómo que ya desaparecieron todos los corotos
y el olor de todos?
Dejáme ver, humo.
Dejáme ver, viento.
¿Qué se hizo la casa de Juan León?
Autor(es): Ramón Palomares, José Alejandro Delgado