Nadie
Nadie
en el olvido nadie,
sólo el recuerdo interminable
de las tardes de agonía.
Te veo venir
y te saludo con la nostalgia
del tiempo lúcido.
Me quedo otra vez solo
e irrumpo frenético en el olvido
¿quién pregunta por mí?
Nadie.
Autor(es): José Antonio Labordeta, María José Hernández