
Si tienes sed
No empieces nunca un licor
si no estás dispuesto a acabar la botella.
No enciendas nunca una llama
si no estás dispuesto a dejarte querer.
Ama con los cinco sentidos
y apura tu copa de vino,
que el mejor beso
siempre está por llegar.
No pidas nunca un deseo
si no estás dispuesto a lanzarte sin red.
No emprendas nunca el camino
si no estás dispuesto a llegar al final.
Mójate siempre hasta el cuello
y entra a degüello con la mediocridad,
las medias tintas nunca pintarán el mar.
Y si tienes sed y si tienes sed,
no digas nunca, nunca
de este agua no he de beber.
Ámala toda, bébela toda,
gira la noria y si no te ahoga
después déjala correr.
Autor(es): María José Hernández