La Tasca Donde La Poesía Es Bebía
No hay, ni habrá corona que adorne mi fea cabeza
Son alérgicas mis neuronas al peso de dicha prenda.
No hay, ni habrá mano que deshoje esta locura
que en mi lleva floreciendo desde que tengo cordura.
No hay, ni habrá navajas que blandan mis rudas manos
con escribir ya me basta para dejar versos sangrando.
No hay, ni habrá banderas que alegres ondeen al viento
clavadas en las parcelas que abarcan mis pensamientos.
No hay, ni habrá camino si no se da el primer paso
buscarnos a nosotros mismos para saber que buscamos.
Caronte ven con la barca, llévame a la otra orilla
allí donde brillan las plantas que hacen que los ojos rían.
Caronte ven con la barca, llévame a la otra orilla
que nunca cierra la tasca donde la poesía es "bebía"
que nunca cierra la tasca donde la poesía es "bebía".
Caronte ven con la barca, Caronte date vidilla
Caronte ven con la barca, Caronte que se va el día.
No hay, ni habrá dioses que salven mi terca alama
sin mi seguirá su trote dando coces con la palabra
No hay, ni habrá diablos que sepan de mi paradero
pues de mi apenas ya salgo y si salgo pronto entro.
Lo que depara el destino los pasos lo irán mostrando
perdona si no os sigo no soy bicho de rebaño.
Que no hay, ni habrá camino si no se da el primer paso
buscarnos a nosotros mismos para saber que buscamos.
Caronte ven con la barca, llévame al otro lao
que viene cantando el alba que hay cielos muy moraos
Caronte ven con la barca, llévame a la otra orilla
que nunca cierra la tasca donde la poesía es "bebía"
que nunca cierra la tasca donde la poesía es "bebía".
Caronte *contre* Caronte, Caronte date vidilla
Caronte *contre* Caronte, Caronte que se va el día.
Dile que no, anda dile que no
