
Caridad del Cobre
Se llamaba Caridad
la mulata de Santiago.
Era Caridad del Cobre
de las que cortan el trago.
Niña de canela y ron,
mulata de sabrosura,
abierta como una flor...
¡Caballero, qué hermosura!
Y cuando miraba el monte
de sus pechos, dulce caña,
escuchen cómo la sangre
se me encendía y cantaba,
que empezaba el son montuno
de la flor de su papaya.
Arrebátate, negra Caridad,
arrebátate, Caridad del Cobre, arrebátate,
vamos a ,
arrebátate, vámonos monte,
que con ese gozo que tú me das,
me da , de pobre,
arrebátate, negra Caridad,
arrebátate, Caridad del Cobre.
Los besos de Caridad
ya nunca podré olvidarlos,
ni aquel sabor de su boca,
que era de canela y mango.
No puedo olvidar su pelo,
ni el tacto de su cintura,
la melaza de su pecho,
¡caballero, qué locura!
Cuando con ella fui al monte,
yo que era pobre y sin plata,
por un momento fui rico
con el oro que me daba,
me da de pobre
el cobre de esta mulata.
Caballero, mire ,
como viene y va,
arrebátate, negra Caridad.
Autor(es): Antonio Burgos, Carlos Cano