
Casida del Rey Chico
En el fondo de un aljibe me encontré
la tristeza que matara al rey Boabdil.
Y a la sombra de un almendro la dejé
por los montes de Guajar-Faragüit.
Por ver si cuando el tiempo de la miel
la luz del pensamiento diera flor
y el pueblo recobrara su color
verdiblanco de origen bereber.
Ay niños del campo,
espiguitas tiernas,
echad a correr.
Decidle a la tierra
que el pobre la espera
al amanecer.
Al amanecer la tierra,
al amanecer...
Autor(es): Carlos Cano