El matamores

Gerardo Pablo

Juramos amarnos hasta que la muerte nos separe
pero nos quisimos hasta que el dinero alcanzó.

Cuando novios, él pagaba todo.
Casados, no alcanza para nada.
Vulnerables, aunque los dos trabajan,
poco a poco las sonrisas se acaban.

Juramos amarnos hasta que la muerte nos separe
pero nos quisimos hasta que el dinero alcanzó.

Cada fin de mes se baja la marea de la economía familiar.
Distinta desnudez es pagar las cuentas en un túnel sin luz al final.
Tenemos los bolsillos llenos de reproches en un constante: ¿Quién da más?

Hogar dulce hogar.
Hogar dulce ahogarse en el amor en los tiempos de crisis,
que mata amores vacunando su veneno en el momento en que
juramos amarnos hasta que la muerte nos separe
pero nos quisimos hasta que el dinero alcanzó.

¡Rema!
Van en el mismo barco,
saca a flote a la familia.
¡Rema!
Tan sólo sobrevive
entre la austeridad y la cautela.

Pero naufragas y el que paga manda,
te aguantas y el que paga manda,
naufragas y el que paga manda.

Juramos amarnos hasta que la muerte nos separe
pero nos quisimos hasta que el dinero alcanzó.