
Nochemala
Pastores, venid, venid
al profundo socavón
donde dormita el carbón
con sueño de siglos mil.
Pastores, seguid, seguid
vuestro lucero en la frente.
Cantadle al negro silente
que bajo tierra dormita
un huayno de dinamita
y que la veta despierte.
Venid, venid, pastorcillos,
venid, venid, comuneros,
huancas de los ventisqueros,
ex reyes de soles fríos.
Dejad los flacos sembríos,
dejad la flácida llama.
Si la tierra ya no os ama,
si os desprecia el gordo mundo,
hundíos en el profundo
vientre de la Pachamama…
Por los negros socavones
del ombligo de la roca
bajaron chacchando coca
y tosiendo sin pulmones.
Setenta y cuatro explosiones
sacudieron al Perú,
y estimulado el grisú
por el traidor gas metano,
cincuenta a nueve peruanos
hallaron negro ataúd.
¡Pastores, salid, salid
del profundo socavón
donde crepita el carbón
con fuego de grados mil…!
Rotos de frente y perfil
negra muerte los iguala;
y en la trágica antesala
de una «Feliz Navidad»
hay guaguas, que en orfandad
sollozan su Nochemala…
Autor(es): Nicomedes Santa Cruz