
La vida secreta de las pequeñas cosas
A cada faro su luz,
a cada nombre su voz,
no hay luz menor,
no hay voz menor.
A cada sol su refulgir
y en toda sombra paré
a descansar, por fin, a descansar.
Tiene razones profundas y misteriosas
la vida secreta de las pequeñas cosas.
A cada barco surcar
el mar que en suerte tocó,
no hay mar que no
pueda hacer flotar;
ni surco de agua en el que un día
no pueda saciar tu sed, mi sed,
tu sed que es mi sed.
Autor(es): Jorge Drexler, David Broza