Ayes de amor en el río
Con el silencio de una plegaria
las arboledas están llorando,
mientras la tarde y el río crecido
nuestra aventura están murmurando.
Ay, ay, ay. Pescador, pescador,
oigo ayes de amor en el río,
sálganse de la corriente que pueden
morirse, morirse de frío.
Ay, ay, ay. Pescador, pescador,
oigo ayes, chasquidos y besos
y el río zumba que zumba
se lleva ayes, se lleva besos
y un lirio va deshojado
pero lo cuidan mis besos, mis besos.
Autor(es): Tomás Méndez