Augusto Blanca

Poblina de mi abuelo tabaquero


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Cuando habían transcurrido ochenta agitados años
del antepasado siglo, llegó desde el Camagüey
con una paca y chavetas, mi abuelo, el primer Augusto,
fundando un pueblo mestizo: franceses, moros y chinos.

Sobre un terreno taino levantó de cedro y pino
un caserón de dos pisos, en los bajos, a la izquierda
la fábrica de tabaco que llevó por nombre: El Faro
(la primera de su tipo en la provincia de Oriente).

Tan solo sé de mi abuelo por historias y por fotos:
una colgaba en el cuarto de mis padres, que inspiraba
respeto y mucho misterio, mi abuelo partió del mundo
sentado en su taburete con su tabaco prendido.

Recuerdan sus ocho hijos que tiñó de azul el techo
con la postrer bocanada que exhaló en la despedida,
cinco años transcurrieron para que yo apareciera
regresando de aquel humo que abuelo dejó en el techo.

Tabacos, puros, tabacos.
excelencia del mercado
capa, relleno y capote
de la vega el mejor lote
humo azul y delicado.
tabacos, puros, tabacos.

Y ahora cuando contemplo la etiqueta luminosa
que guardo entre mis tesoros, de ángeles, cocoteros
de letras rojas, doradas, de extra finos, peticetros,
se me ocurre imaginarlo al centro de esta etiqueta.

Sentado en su taburete a la puerta del bohío
despalillando una hoja con su afilada chaveta,
¡manos sabias de mi abuelo!, serena mirada, plena,
de aquellos que saborearon cada cachada de vida.

Tabacos, puros, tabacos


Autor(es): Augusto Blanca

Canciones más vistas de