
Acércate a la candela
Vente conmigo al centro de la candela
aunque no exista fuego, aunque no exista.
Aunque no exista fuego donde se quemen
todas mis penas, vente conmigo al centro de la candela.
Ay, río de arena, río de arena, es el río que río,
es el río que río cuando estoy triste viendo mi tierra.
Mejor cierra los ojos para que veas como la vida es bella.
Dicen que ahora todo se ha vuelto mío, ay, río de arena,
dicen que ahora es mía toda mi tierra, cierra, cierra, río de arena.
Pero el patrón, el dueño de la cosecha,
a mí me dan el hacha y a él la leña,
para que quieres leña si no hay patrón que sepa lo que es candela.
Nosotros sí sabemos cómo encenderla, nosotros sí sabemos.
Apaguemos con fuego lo que nos quema,
vente conmigo negra al centro de la candela.
ay, río de arena, es el río que río cuando estoy triste viendo mi tierra.
Autor(es): César Calvo, Chabuca Granda