
La pena del becerrero
Becerrero, becerrero
con una pena en el alma
abre la puerta al tranquero
pa´que la pena se vaya
Está empezando a querer
está sembrado de amor
el becerrero del fundo
es la primera mujer
que lo ha mirado profundo
En los fogones del hato
hay una brasa encarnada
y el becerrero hace rato
como queriendo apagarla
En el cincho ya no hay queso
no saca suero ni le quiebra la cuajada
porque el tropel de unos besos
le tumbó la empalizada
–Orinoco, Orinoco, Orinoco…
El ordeñador le canta
le está pidiendo a Orinoco
y se enreda con las trancas
y se le salen los otros
Se le murió un becerrito
recién nacido porque no lo curó a tiempo
camina sin rumbo fijo
con el corazón enfermo
Se le mamaron las vacas
ya no anda con la peonada
y se le caen de la hamaca
los sueños de madrugada
Becerrero, becerrero
por vida tuya
en el botalón de horqueta
amárratela del pecho
pa´que se acabe la fiesta.
Autor(es): Simón Díaz