
Cuando te vas
Al pasar por el estero,
vi una garza pensativa,
y me uní a su sentimiento,
garcita blanca, para hablar de tu partida.
Solo me queda el recuerdo
del adiós de tu pañuelo
y me dejaste llorando,
mujer ingrata, con llanura, palma y cielo.
Tres cosas te voy a dar
para que vayan contigo
la llanura, palma y cielo,
mi Tucupido, en un rincón escondido.
Autor(es): Pedro Emilio Sánchez