Entre mil balas
Éramos dos almas clandestinas
a la caza de la luna,
buscando entre versos
la belleza de las dudas.
Ojos ardientes, miradas sin dudas,
Que dulce locura, bonita.
Bonita eres tu sin ataduras.
Volveremos a combatir.
Volver a ser mayo en Paris
tu y yo entre mil balas.
Volveremos hasta destruir
con fuerza los muros que encierran Berlín
somos dos entre mil balas.
A la deriva de las calles
encontramos nuestro baile.
Fuimos dos polos opuestos
caminando al mismo son
a la sombra del mundo.
Clandestinos, rebeldes con hambre voraz
que dulce locura, bonita
Bonita eres tu sin aturadas.