
Las seis
Una vida formal con horario de oficina
pasa factura cuando alcanzas el tres.
La soledad es un regalo que camina hacia mí.
Una cita casual y una copa de algo caro,
siempre mezclado con mi dosis de rock,
alejan pensamientos que se apiadan de ti.
Y cuando crees que la vida ya no da más de si
aguanta la respiración.
Y cuando salgas tambaleando por la puerta de atrás
estás en tu salsa.
¡No te engañes!
¡Las seis!
Va a salir el sol
y la ciudad ya no se apiada de mí.
Vamos juntos
a quemar el colchón.
¡Las seis!
Ya no da más de si
y los románticos cantaron al son
de las miradas que encontraron su destino por fin.
Con el viento de cara a la vuelta de la esquina
preparo las pupilas para verte en acción.
Tienes tanto swing que no me lo puedo creer.
Quiero hacerte bailar hasta romperte la cintura
y cuando acabes brindaremos los dos,
jugando siempre a todo o nada
con la felicidad.
Y cuando crees que la vida ya no da más de si
aguanta la respiración.
Y cuando salgas tambaleando por la puerta de atrás
estás en tu salsa.
¡No te engañes!
¡Las seis!
Va a salir el sol
y la ciudad ya no se apiada de mí.
Vamos juntos
a quemar el colchón.
¡Las seis!
Ya no da más de si
y los románticos cantaron al son
de las miradas que encontraron su destino por fin.