Fin de la espera
Tengo los ojos abiertos
en esta mesa del bar.
Una mujer entre todas
es la que voy a mirar.
Cuando te mire y me mires
sabré de qué estamos hechos,
sabré si tiemblan mis piernas,
y cómo tiembla tu pecho.
Me digo “Me lo merezco”.
Me digo “Valió la pena”
Te quiero mujer inquieta.
Te quiero mujer serena.
No la he visto todavía.
En algún lado ella existe.
Mejor venite enseguida.
Me estoy poniendo muy triste.
En esta mesa del bar
o en una calle cualquiera
veré llegar el amor
y será el fin de la espera.
Llegaste, por fin llegaste,
con piecito decidido.
Yo saqué todo de mí.
Nunca había estado tan vivo.