No es tan solo una tablita
I
Esa tablita, no es la tablita, sino que es ella,
la que yo llevo dentro del alma y mi corazón,
ella es la madre de aquel que brilla más que todas las estrellas,
del crucificado que por amor por nosotros murió,
por eso en mi alma brilla la estrella chiquinquireña,
de la madre de todos de la madre del hijo de Dios.
CORO
Se llama Chiquinquirá no es tan solo una tablita
ella es la luz infinita llena de amor y bondad
“la que con fe y con lealtad dijo a Dios SI de rodillas”
para engendrar la semilla que salvo al mundo y nos dio libertad.
Quien me puede juzgar es solo Dios,
nuestra Chiquinquirá él nos la dio
la madre universal llena de luz, bendición y paz,
para que en su amor profundo nos librara de la cruz
que llevó al hombro Jesús por los pecados del mundo. (bis)
II
Si me critican o si me enjuician porque la amo,
no es un pecado amar a la madre del redentor,
parecería que aman más al madero, a la cruz y a los clavos,
que al mismo vientre que trajo al mundo a Nuestro Señor,
eso no lo entiendo más a mi Virgen yo si la amo,
no son dignos los hombres que enjuician la voluntad del Creador.
