Después de decirte que no
Después de decirte que no, discutimos fuerte por un rato. Lo bueno fue dejarlo en claro. Posiblemente te siga escribiendo.
Sin palabras de despedida, mucho menos darnos un abrazo.
Miraste fijo a mi familia y a todos nos repetiste en alto:
Cargué con mi cruz, cargo con la ideas de mis influencias y esta incoherencia de cargar con todo sola, de cargar con mi cruz.
Curioso es que pasamos por alto, los premios que habíamos ganado juntos. Fueron aquellos años mozos, no pudimos con la presión de equipo.
Cargué con mi cruz, cargo con la ideas de mis influencias y esta incoherencia de cargar con todo sola (la la la) ...de cargar con mi cruz.
