Personas (MasQueNada)


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Ella tiene un pelo rubio que a todos deslumbra,
Unos ojos preciosos pero aun así no tiene ayuda.
Su marido se marchó y perdiéndose en la mala vida,
Sólo pasa la pensión si le sobra de sus movidas.
Ella a veces llora, porque no sabe qué hacer, se ve sola,
Pero a los hijos debe mantener, que tengan siempre de comer y
Que nada les falte, que anden siempre felices sin tener que preocuparse.
Uno es menor y poco entiende, pero el mayor
Tiene edad suficiente para ver lo que la realidad le ofrece,
Y no es justo que una criatura tenga que sufrir asi,
Viendo como su madre de rodillas tiene que pedirle a Dios
Que los proteja un dia más llorando.
A veces se preguntan si merecen lo que les está pasando,
Asi se tragan todo el mal estar de la situación,
El niño crece serio y anuncia depresión, ya no ríe,
Tampoco juega, sus amigos se dan cuenta de que
Algo falla porque va mal en la escuela,
La vida es dura y aunque duele hay que afrontarla,
Un día tienes todo y al día siguiente puede que no tengas nada.
Una mirada vale más que mil palabras,
Cada vez que le miro a los ojos, se me parte el alma y
Le pido a Dios que me los cuide, yo,
Yo soy el protagonista de esta historia,
Pero como yo también hay miles.

¿Hace cuanto que ya no sonríe?
Noto el miedo en su mirada donde quiera que ella mire,
De aquel amor y del hijo solo queda locura,
Tas’ loca por quererle, ahora por pedir ayuda,
Heridas que no curan, besos que rompen el alma,
Si el puño duele menos que cualquier sucia palabra.
Se siente sola, impotente, porque nadie le avisó
Que pegarle no es quererle,
Separa el corazón de tu mente, sé fuerte,
Sé que él la hace que crea que ella solo de él depende,
Ya no sale de casa, ya no sabe na’ de nadie,
Le ha separado del resto y amenaza con dejarle,
¿Te quiere? Lo dudo,
¿Te duele? Seguro,
Si cuando llega a casa tiñe su cielo de obscuro,
Es duro que los besos que le daba ya no existan,
Que resista los golpes que tanto la hacen trizas,
A trozos lo orgullo, las marcas, los puños,
Aunque sea de cobardes si huyo es lo mejor, lo intuyo,
Anuló su persona hace ya un par de años,
Que no sirve de nada le repite casi a diario.
Sueña con problemas de una mujer cualquiera,
Si le brillan los ojos pensando si él no estuviera,
De veras que merece todo, es tanto la pena,
Culpable de quererle, tu no mereces condena.

Cada mañana es otro día con otra secuela,
No se si está mellando su salud y la envenena,
Flojea su cerebro y su corazón, pasa las horas
Ahí llorando en su habitación,
Su lado de la cama aun está caliente,
El amor que siente por ella, está latente,
El dolor que siente, no puede medirlo,
Pero aun sabiendo, no puede admitirlo.
No le vendría mal ese destello de querer vivir,
Su estilo flash está tomando ese tono gris.
Recuerdos de Paris, de cualquier zona,
Maldito sea el aire que respira y le emociona,
Trae bellos momentos que sólo podrá borrar,
Difícilmente lo hará, con su amarga soledad.
Esto debe acabar, porque nadie está apoyándole,
Su estudio musical, él solo por mil cables.
Dejó de lado a sus hermanos de la calle,
Por esa chica, y ya no le queda nadie.
Debe salir, ver que la vida son más cosas,
La gracia está en que no hay camino de rosas,
Y para esas personas bro, pa’ los que ya se han ido,
No te preocupes porque esos no son amigos,
Yo, ya te lo digo porque lo he pasado,
Y como tu estuviste yo estoy a tu lado.

Tan solo y tanta gente que camina con él,
Sólo tiene a su cartón, Don Simón y a su perro fiel,
La tristeza se refleja en su cara y,
No le importa ni la talla ni la marca más cara,
Que más le da, sólo quiere olvidar,
Y no pedir pa’ comer o cenar en un bar, ¿verdad?
La calle es fría, y su corazón también,
Cuantas veces ha pensado en su final por un tren,
Mierda, la vida es dura y la vida es triste,
Vivir sin un futuro por el pasado que elegiste.
Desconfía de todos y reza más que habla,
La calle es libertad pero se siente en una jaula,
Y la sociedad le esquiva, no valora su vida,
Habla solo porque sabe que ya nadie le mira,
Con mirada perdida, te reconoce su aspecto,
No tiene más que hacer que caminar recto, (caminar recto).
Porque vivir asi no fue su decisión,
Pero tuvo que afrontarlo y aceptarlo sin razón.
Su corazón ya no es sensible, no siente lo invisible,
Como el amor, solo el dolor, realidad indiscutible.
Hoy su alma como ayer está vacía,
No siguió consejo alguno, hizo daño a quien quería,
Recuerdos de una vida que jamás encontró calma,
Historia interminable que sufren sus espaldas.

Para ese crío, nada fue sencillo,
Creció pensando que el infierno estaba en el pasillo,
El grito se hizo insulto, el silencio un llanto, y
Mamá y su blusa rota en el suelo tiritando,
Aunque ella le solía decir “No salgas de ahí”,
A los 15 decidió salir pa’ poner un fin,
Y ese fue el principio de agonía en centros de menores,
Sitios donde pagó el mejor de sus errores,
Y limpio, volvió a la calle con 21,
Chavales se reían de ello, ya no ríe ninguno.
El humo que suelta su panga poco a poco,
Cautiva al resto, niños ya se vuelven locos,
Se empezó a ver verde esperanza tras mucho blanco,
El no vio películas, el busco su cuarto.
La vida le castiga, las fugas le fatigan,
De su matricula en el barrio, nadie se chiva,
Y pronto los problemas llegaron, le marcaron la cara,
Y tomo la justicia por su mano, fue con todo a defender lo propio
Es obvio, que después de una vida tan puta estalles de odio.
Y salió más sobrio que nunca, encontró lo que buscaba,
Ya, y esa navaja le asusta, le echó cojones,
Dio la cara, esa fue su cruz,
Y después de una historia tan negra pudo ver la luz.