Carlos Ann

Todo Es para Bien


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Todo es para bien
Muy cruel
Todo es para bien

No tan bien
Todo es para bien
Invoco a los restos
A los arapos
A la basura
En esta ciudad de ruinas
De autos manejados por cadáveres
Bajo un cielo rajado por cuchillos de humo
Invoco y golpeo la frontera
tratando de abrirla como una puerta
Poeta perseguido por cuarenta egos
Creyendo ver la luz, pero ciego
En el peso de la carne
En la lógica del tonto
Entre barrotes geométricos
Con el falo ensangrentado
Golpeando el himen de la virgen
Oscura llama
Voz de la caverna
Musa agusanada
Bruja loca
Creadora de reinos pegajosos
Lengua torba disfrazada de madre
Agua confusa y seca
Aquí me tienes atravesándote el ombligo
Felicidad delirante que me hunde
Una aguja en cada célula
Todas las puertas conducen a otro firmamento
Hocicos de cocodrilos que nos despedazan
Como el mar
Como la noche
Como la risa de la sombra
No es que las palabras me sean dictadas
Yo las escarbo en la fosa común de la memoria
Decir labios es decir incesto
Que importa el seso abrupto del lector con corazón reseco
Decir mano es decir limosna
Es decir, limosna
Soy un perro
Soy un perro
Soy un perro mendigando
Un mendrugo de amor duro
Decir infinito es decir solo
Haber vivido siempre como luciérnaga fantasma
Quimeras
Ilusiones
Planes astutos que terminan en zanahorias para burros
Coitos de palabras empolvadas de abstracto
Rayas horizontales separando órganos
Cuellos cercenados echando hilos de sangre
Esperanzas de hogar sin una meta con olor a azúcar
Un amor asqueroso de tan denso
Pero hay ángeles parpadeando como diamantes en lo horrendo
La luz de víspera
Me obligan a estar satisfecho de la caricia del aire en mis pulmones
Del latido amoroso de mis viseras
De la alegría perruna de mis órganos
De la piel cantando por sus poros
De la mente que se baña en su vacío
De la energía azul escondida en las neuronas
De los cabellos que crecen hacia el cielo
De los recuerdos que nadan en la sangre
De la voz que se divide en cinco cuerdas
Del arco iris que surge de mi boca y va hundirse en la tuya
Satisfacción como una miel amarga
Como hostia más grande con cáliz
Como caballo en un remolino de aire
Como culebra en un bloque de mármol
El mar con voz de madre vieja
Las moscas susurrando textos sagrados
Los pantanos liberados de su fétida avaricia
Y el calor como una lengua gigante
Nos lamen por entero alegría alegría
Aprendemos a ser
A acariciar
Crear espejismos reales y por fin agradecer
Gracias por este deslizar hacia el fin de la materia
Gracias por esta raíz eterna en el instante efímero
Gracias por esta saliva que fertiliza el desierto de lo pensado
Gracias por esta felicidad que danza en la medula de los huesos
Gracias por esta cadena de madres y padres
con el pecho abierto lanzando flechas de ámbar
Gracias plantas de mis pies por llevarme adonde me estoy esperando