Ecocidio
Defender la casa del padre o al menos esa
parecía ser la consigna para los fedayines,
cuando interrumpieron de la forma más precisa,
los cables que evidencian el despotismo de la
modernidad. Supimos entonces de la existencia
de enfrentamientos entre el ejército israelí y los
solidarios en la explanada de la mezquita, contra
la construcción del túnel diseñado en el Plan
hidrológico nacional. No tardaría en desaparecer
la confusión de aquellos primeros instantes
después de saber que la guerra Arabe israelí
comenzaba en el antiguo barrio de Tudela.
Y como si de aplicar política de tierra quemada
se tratara no comprende nadie al observar
como también en la ciudad del ebron se
combate la biodiversidad. La misma conclusión
extrajeron las ocho vacas locas, cuando la práctica
les hizo ver que era el equilibrio sobre el alambre
al menos tan fraudulento como lo son los acuerdos
de paz. Esquivos a la nocividad que se deduce tras
conjugar valor de uso, valor de cambio, valor ecológico,
ya que como si de resolver una ecuación se tratase,
despejar la incógnita de si será por el Canal de Suez
por donde fluyan los beneficios que sin duda,
rebasen los 400 millones de hectolitros; una capacidad
para la que no hay presa que sostenga tal demagogia.
En boca de quienes se empeñan en que los campos
de refugiados levantados en los desiertos de Golán
y SINAI se prolonguen mucho mas allá del alto y bajo
deba. "Nire aitaren etxea defendituko dut".
"Baina nire aitaren etxean irainen du zutik".
Ecocidio al norte del paralelo 36, la agenda oculta
del medio ambiente busca y destruye en la franja de Itoiz
ecocidio al norte del paralelo 36.
