
Esa oveja era yo
No podía entender o que grande y divino amor de Dios,
no podía entender que cuando andaba en el mundo me perdía sin saber,
no podía entender que esa parábola que Jesús hablo no podía entender,
no podía entender que la oveja perdida era yo.
CORO.
Esa oveja era yo pero Jesús me encontró,
pero Jesús me encontró y mis pecados perdonó, esa oveja era yo
pero Jesús me encontró, pero Jesús me encontró
y con sus brazos me arrulló.