Último día
(ZPU)
Voy a darte los besos que contuve, las palabras que callé
Gritaré sobre las nubes todo lo que no hice ayer, ya sé que fallé
La oportunidad que se me brinda es tan linda, vestir mi último día con esta guinda,
Blindar, la amistad, del rap, hecho con corazón, con Aarón,
Pequeños sueños que persigo, forjando la relación del buen amigo hasta que llega la hora,
Cuando el reloj se detiene y la luz me adora.
Hoy voy a tocar tus labios de nuevo, a cantarte a solas, a contarte a solas que las olas me mecen.
Gracias a la suerte, que me regala conocer la fecha de mi muerte.
Si me abandonas vida, debe ser así, hoy vi al fin con claridad, que mi lenguaje quede con algunos por la eternidad.
Quienes me han sentido siempre más allá de mi apodo, estoy subido en un globo, saltando en una fuente, compartiendo distendido con el niño y el anciano que pueblan mi mente. Celebrando con mi gente los segundos, no los que me quedan, los vividos y que sueñen ellos todos los que puedan. Que no añoren mis pasos, ni carguen mis pesos, de errores tan () que los tengan tensos.
Que atrapen cada beso que son demasiado escasos, si acaso que de eso sea el exceso. Tú me conoces lo sabes, brillo en el momento. Voy menguando en suaves latidos del tiempo, no guardo nada para mis adentros, será que cuando partes te vacías de lamentos.
Que me marcho al abrigo de este mar de acacias y que me abrazo al destino dando las gracias. Que el regalo es el camino, que aviven su fuego, que este adiós con el que me despido es un hasta luego.
CORO
(ZPU y AARON)
Siente mis caricias por última vez, estaré a tu lado si escuchas mi voz.
Ya me abre marchado a la cuenta de diez, cuando estés hundido volveré veloz.
Bebe de mi llanto si llega la sed, rézame en el cielo cuando no haya paz.
Vuelca la tristeza contra la pared, yo siempre seré aquella estrella fugaz.
(AARON)
Mi último encierro, que se expandan los murmullos, o quizá tierra en los ojos para que se abran los tuyos, y brillé.
Que la culpa arrincone a quienes dudaran, buscarán mi estrella en el cielo para que les perdone y me iré, buscando un último abrazo, ese que le di. SI de ella acepté algo es que la perdí. Para que su hermano, ya no le abra, ya no habrá perdón, que abra los candados que me cerraron su corazón. Diles, que ya me fui, a mi mañana, sin mamá ni drama, y estos versos, los besos que no devolví. Que me envolví de envidias, no sentí caricias a penas. Si salen bros de los escombros, de escombros te fías, te pela. Que mi mayor talento fue elegirlos, los míos, quitando frío en mis inviernos, ángeles en mis infiernos.
Y a mis estúpidos cupidos pienso, que solo los artistas hemos de amar hasta el hueso, por eso, cerramos los ojos, no hacemos caso a los cambios, jamás arrodillados ante el látigo, ni al filo de una iglesia, el rap nuestra anestesia y la rabia, hacia la más alta burguesía, esa que enmudece a la esperanza sin dar tregua, que engorda la panza del banquero cuando un sueño obrero mengua.
Y espero que este adiós os llegue a tantos, al fin, conceda, pintando latidos de la misma paleta.
Y aplausos como milagros, yo que apunté a cimas tan altas, anticipadas derrotas. No probé drogas, me dopé de magia, me topé con diosas, y desde aquel noviembre les debo la luz, que si me lleva para siempre, que la música continúe y la siga sintiendo si el telón está cayendo y la luz volviéndose tenue. Así me desintegro, no habrá fundido a negros más bellos, lo que mi sueño me enseñó en mi último día.
CORO
AARON y ZPU
Siente mis caricias por última vez, estaré a tu lado si escuchas mi voz.
Ya me abre marchado a la cuenta de diez, cuando estés hundido volveré veloz.
Bebe de mi llanto si llega la sed, rézame en el cielo cuando no haya paz.
Vuelca la tristeza contra la pared, yo siempre seré aquella estrella fugaz.
Quizá esto el final, puede que el punto de partida.
Un salto hacia lo inmaterial.
Un hola, puede que una despedida.
AARON, ZPU, rompo el tejido del tiempo
Ultimo día de mi vida
CORO
AARON y ZPU
Siente mis caricias por última vez, estaré a tu lado si escuchas mi voz.
Ya me abre marchado a la cuenta de diez, cuando estés hundido volveré veloz.
Bebe de mi llanto si llega la sed, rézame en el cielo cuando no haya paz.
Vuelca la tristeza contra la pared, yo siempre seré aquella estrella fugaz.
