
En las cantinas
En las cantinas quedó mi primavera,
me heche a los vicios;
y a la perversidad por una ingrata;
trató de abandonarme haaaaay,
solo me queda la pena y el dolor.
Y Yo le dije con suplicas y penas,
no me abandones,
no desprecies mi amor linda morena;
trató de abandonarme hay;
solo me queda la pena y el dolor.
Yo no he querido,
deciarle ningún mal y ni tampoco el
hacerla padecer he comprendido;
que si vivo en el mundo hay,
pues he nacido también de una mujer.
Yo se querer como se sabe amar,
y a capricho también se aborrecer;
la muy ingrata; trató de abandonarme haaaay,
solo me queda el dolor que a mi me mata.
Las Juntas de Poturo, mpio. de Chrumuco, Michoacán