Pedro Infante
Hoy es en mi existir
un día feliz.
La rosa de los vientos, deshojé.
Igual que deshojé
la flor de lis.
Me quiere,
mucho o poco, pregunté.
Acabo de encontrar
en un aparador
una muñeca rubia
que luego me cautivo.
Acabo de encontrar
a mi primer amor,
y ya mi vida es suya
como es suya mi canción
Mi muñequita azul
acaba de llegar
y me echa unas miradas
que me quiere fulminar.
Me indica que yo aquí
le debo de cortar
porque si sigo hablando
me tendrá que castigar.
Tan pronto la encontré
le quise platicar,
arando su trompita
no me quiso contestar.
Pero yo la seguí
y hasta la fastidié.
Tan linda es mi muñeca
que olvidarla no podré.
Como muñeca al fin
con alma de algodón,
muy fácil adivino
que no tiene corazón.
Pero yo le ofrecí
toda mi devoción
y pienso que algún día
será dueña de mi amor.
