Ahora que no estás
¡Que dolor!
Vivir sin ti, es morir.
Aunque siento un gran dolor
tu presencia aquí estará,
porque frágil es la vida
aunque la fuerza de tu amor, nunca se ira.
Porque el amor que dabas tu,
solo Dios podría regalar.
En tu alma llevas la ternura
y aunque estés tan lejos dulce
como siempre, tu amor brindaras.
Pero ahora que no estás aquí,
que tu don se apagó,
me aferro a los recuerdos
y comprendo que al marcharte,
el vació es tan grande como tu.
Pero ahora que no estás aquí,
y tu amor se quedo,
me regalaste vida
y siempre amaste a cada instante,
brillaras como siempre con tu luz,
tu luz...
¡Tropicombo!
Como duele,
el frió fatal de tu ausencia.
Solo el tiempo y Dios sabrá,
si este vació sanara,
porque aún en este corazón
habita la tristeza de tu adiós.
Y es que tan grande fue tu amor,
y tenerte fue tan especial,
algo de mi ser se fue contigo
y a quedado la nostalgia de tu abrazo
¡y no me dejaras!
Pero ahora que no estás aquí,
y tu amor se quedo,
me regalaste vida
y siempre amaste a cada instante,
brillaras como siempre con tu luz,
tu luz...
Te extraño.
Aunque no estás presente,
siempre aquí en mi mente quedara,
tu lindo y puro amor,
y el vació amargo de tu adiós,
ha dejado huellas en el corazón.
Pero ahora que no estás aquí,
que tu don se apagó
me aferro a los recuerdos
y comprendo que al marcharte
el vació es tan grande como tu.
Siempre estarás en mí.
Sentimiento y sabor
¡Tropicombo!
Brillaras como siempre con tu luz,
tu luz...
