Cuando
Apenas y volvemos a encontrarnos
y ya siento el cuerpo muerto y digo muerto
porque apesta a los recuerdos,
al deseo que exudaba
y hoy el frio se me palpa por tu escarcha.
Luego me convierto en casi nada,
nada por pintar tu cara tu cara
como el todo de mis ojos
y tu boca como agua,
tu desierto mi esperanza
y mira sigo siendo nada.
Dices que me quieres
y me quieres cuando callas.
Callas como quieres
los quejidos de mi alma
con lo hueco de un “te amo”
entre los poros que te extrañan.
Como duele no ser yo
la que transforme tu mirada.
Mientras cambias siendo tú
y yo me quedo siendo yo,
con dos besos como deudas
y un amor que no escarmienta
dejaré la herida abierta
para ver si así me cuentas.
Cuando
dime cuando te olvidaste de mí
cómo logro yo sacarte de aquí
si mi vida toda depende de ti.
Cuando
dime cuando se murió nuestro amor
cómo diablos permitió el corazón
que mis sueños no sean nuestros
que tus besos sean ajenos
cómo hacer para escaparme del dolor.
Apenas y volvemos a dejarnos
y mi pecho se hace trueno
y la tormenta de mis ojos
cada vez me da más miedo
cada verso que se escurre
de mis manos si te suelto.
Cosas del destino aceptas tú
y yo al destino niego todo
porque menos no me basta
aferrándome a la almohada,
discutiendo con mí sombra
sin un gramo de esperanza.
Rompen las paredes
los suspiros que no atrapas.
Suena cada triste
madrugada una guitarra
sollozante, suplicante
¡si tan solo te quedaras!.
Aunque veinte vidas pasen
juraré que aún me amas.
Mientras ganas siendo tú
y yo me pierdo siendo yo,
con dos besos como deudas
y un amor que no escarmienta
llevaré la herida abierta
para ver si así recuerdas.
Cuando
dime cuando te olvidaste de mí
cómo logro yo sacarte de aquí
si mi vida toda depende de ti.
Cuando
dime cuando se murió nuestro amor
cómo diablos permitió el corazón
que mis sueños no sean nuestros
que tus besos sean ajenos
cómo hacer para escaparme del dolor.
