Jorge Fandermole

La ausentadora


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Qué rara flor malherida
en sus deseos me canta,
que la trae cayendo el día
y a medianoche la espanta.

Se agacha la luz nocturna
de sus luciérnagas moras
y huye al amor en penumbras,
temblando, la ausentadora.

Andar viviendo es, tal vez,
como ella, tibia alegría
en sus pechos, y en su envés
tristezas de lejanía.

Se va con el talle ardiente
dejando un rastro bermejo,
con olor a miel caliente,
a tierra y jazmines viejos.

Fugitiva de mis aguas,
aroma de leña verde,
plumaje de luna amarga
que asoma el vuelo y se pierde.

Andar viviendo es, tal vez,
como ella, tibia alegría
en sus pechos, y en su envés
tristezas de lejanía.


Autor(es): Jorge Fandermole