Lo que antes dolía
Viene al caso estar despierto el día de hoy,
porque hay canciones, espejismos nuevos.
Luego algunos se rindieron, después yo
quiero escuchar ya desde fuera esta canción.
Venden frases con esmero y con amor
rellenas de humo y de acicates con dinero.
Ropas de neopreno en el plató.
Prometo no escribir con lluvia.
Y unos whiskys después,
a mis pies la cabeza del rey.
Lo que antes dolía
era el fuego de palabras en la piel,
de unas voces abiertas,
de unas manos bien cerradas,
de unos ojos que se quedaban sin ver.
Canta y baila el esqueleto del robot,
pasos de puzle y zapatillas de diseño.
¿Dónde está el ingenio? ¡Hablen bien!
Vuelvo a poner hielo en el vaso.
Y unos whiskys después,
a mis pies la cabeza del rey.
Lo que antes dolía
era el fuego de palabras en la piel,
de unas voces abiertas,
de unas manos bien cerradas,
de unos ojos que se quedaban sin ver.
Lo que antes dolía
era el baile de palabras en la sien,
de las venas abiertas,
de los puños bien cerrados,
de canciones destrozadas,
de la zamba trasnochada,
de una rumba que no acaba,
de princesas, de la maza,
de Alfonsinas y Yolandas.
Óleos que llevan sombrero,
blanco y negro o Mastropiero.
Kiko, hoy te echo de menos,
del sitio de mi recreo,
de un “te vi” o Joaquín el necio,
de saltar sin documentos,
¡So payaso!, mala vida,
reina de la mantequilla,
lápiz, tinta, hasta la flaca
o esa en que ellos dicen,
¡mierda!
Agradecido, Lola, miedo,
cuánto vicio, sexo chungo,
ojalá cantar al alba
qué le voy a hacer si todo
se transforma...
¡TE ECHARÉ DE MENOS HOY.!
Autor(es): Dani Tejedor
