
Mi calle favorita
Somos el motín, somos el comando,
el zapato del que viene caminando,
pondría del revés toda la gran vía
para ver tus ojos como se iluminan.
Amiga, compañera de viaje,
juntas al abordaje
le das sentido a mi vida
contigo no hay causa perdida.
Somos la esencia de la resistencia,
se colmó el vaso de la paciencia.
Mi calle favorita se agita,
grita y se solidariza.
Tengo una arma y está cargada
y un corazón a prueba de bala,
quieren una granja, quieren un rebaño
y somos el lobo que viene a hacer daño.
Somos la llama que prende la hoguera,
somos la flor que nació en la trinchera.
Han amañado la partida,
nos quieren mudas, domadas, dormidas.
Quieres luchar por un mundo mejor,
ahora no sientes el miedo, sientes amor.
Tan digna, llena de rebeldía,
ya no te tragas su fantasía,
su disfraz ya no es eficaz
sin justicia no habrá paz.
Arde mi calle, sobran motivos,
solo de pie nos sentimos vivos.
La tierra llora cada segundo,
llegó la hora de cambiar el mundo.
Sus medios son la nueva iglesia,
van aplicando más anestesia.
Quieren una granja, quieren un rebaño
y somos el lobo que viene a hacer daño
A tu lado, soy soldado,
un peligro “pal” estado.
Soy la piedra del camino,
una guerra que han perdido.
Querrán enterrarnos,
seremos semilla,
seremos el río
que inunda la orilla.
Querrán silenciarnos
y siguen las luchas
en todos los barrios
bajo las capuchas.