
Canto de los desengaños [o La luz que a mí me alumbraba]
La luz que a mí me alumbraba
un mal viento la apagó
y el calor que me daba
en nieve se convirtió.
La luz que a mí me alumbraba
vino el viento y la apagó.
No cabe en mí el desengaño
que el desengaño soy yo
sembré la flor del romero
y el romero se secó.
Me fié de una ilusión
pero fue cosita vana
en seguida se me murió
de la noche a la mañana.
La luz que a mí me alumbraba
solo alumbra mi dolor,
ella perdió la llama
yo perdí mi corazón.
La luz que a mí me alumbraba
solo alumbra mi dolor.
Yo creía que la vida
era amable y complaciente,
yo creía que la vida
y es un rosario de espinas
con las cuentas de la muerte.
Autor(es): Francisco José Arcángel, Juan Carlos Romero