
Umbral
Por fin llega el viajero hasta el umbral
atrás quedó el dolor, en la memoria.
La noche se hizo voz, la luz palabra
la batalla ganada o perdida, da lo mismo;
y atrás también jirones de alegría
relámpagos, banderas, ilusiones,
afrentas, harapos de algún beso,
campanas, soledades y victorias.
¿Y esto era todo?
¿Y esto era nada?
Más que la ruina sobre ruina
más que la primavera desangrada
o la calle final o el nacimiento
de lo incansablemente prometido
importa que el poema abra las puertas.
Y no es crepúsculo el incendio silencioso
que el peregrino tiene ante sus ojos
sino la aurora viva de los hombres...
...y es la canción el sol en lontananza.
Autor(es): Eduardo Carrasco