
Elegiría la vida
Bajo el enigma del cielo
sobre la tierra doliente
en el mar con su misterio
o en la rompiente del fuego.
Junto a la altura nativa
de la nevada montaña
o lejos de mi paisaje
arrebatado de exilio.
Elegiría la vida,
la vida que tuve en suerte,
la vida por ella misma,
la vida contra la muerte.
Arrojado a los feroces,
entregado al hondo olvido,
atravesándome el pecho
la espada del enemigo.
Perseguido por el odio,
agrietado en lo más puro,
mendigando en arrabales,
solitario y abatido.
Detenido en un olvido
o amante de una mañana,
pasajero en la marea
o viajante taciturno.
Capitán en la batalla
o soldado de una estrella,
surco de un paso arrogante
o proa de un paraíso.
Encendido como un astro
alumbrando primaveras
o acaparando tinieblas
dando a luz estrellas negras.
Amado como no he sido
o amante como estoy siendo
lleno de besos la boca
o con los labios vacíos.
Autor(es): Eduardo Carrasco