El sacristán


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Los amores del sacristán
son dulces como la miel.
Amor que no se deseda,
no puedo, vida, vivir con él.

Porque me gusta
el sacristán.
Toca la campanilla,
tilín-tintín, tilín-tintán.


Una beata estaba enferma
sin poder disimular.
Querida que le trajieran
ya al nombra’o sacristán. *

La beata que no ha tení’o
amores con sacristán,
no sabe lo que es canela
ni chocolate con flan.

Para toda la compaña,
florecita d’azahar.
Ya le canté los versitos
del menta’o sacristán.


Primera versión, de El folklore de Chile.

* En Violeta Parra en el Aula Magna de Concepción y Violeta Parra en Ginebra: «al menta’o sacristán».

En Violeta Parra en el Aula Magna de Concepción se cantan las estrofas según el orden 1-3-2, omitiendo la cuarta. En esta versión, Violeta se dirige al público con las siguientes palabras:

«Podemos cantar otra canción, entre to’os. [peticiones ininteligibles del auditorio] Primero vamos a cantar el ”Tilín-tintín, tilín-tintán”. ¿Ah? ¿De acuerdo? Sí, ya. Ustedes me ayudan en la parte que dice: ”Toca la campanilla, tilín-tintín, tilín-tintán. Toca la campanilla, tilín-tintín, tilín-tintán”. Es una polca del… de media’os del siglo pasado, recogí’a en Alto Jahuel, Buin».

En Violeta Parra en Ginebra se presenta así:

«La suivante chanson c’est aussi très facile».

(«La siguiente canción también es muy fácil»).

En esa versión sustituye la segunda mitad del estribillo por «la la la…».


Autor(es): Popular chilena