
La capinchada
En las barrancas dejan
las rastrilladas
si saben que yo llego
la capinchada.
Y sabrán cuando quieran las brasileras.
Una vez por el pueblo
de La Charqueada
la gente andaba al ñudo
de no hacer nada.
Y en el poblao de Acosta no hay ni un Acosta.
Y allá por los silencios
de La Quemada,
cosa linda la noche
de madrugada.
Porque el cielo en el agua anda a flor de agua.
Como amigo le digo
que soy su padre,
aunque usted sea negrito
y con gusto a bagre.
Y esta noche relincho a lo capincho.
Y dicen que hay pobreza
por esos pueblos.
¿En qué topa el cuchillo?
Tal vez en güeso.
Porque no hacen del aire tajadas.
Autor(es): Rubén Lena