
PRÓLOGO
La ambición es la ceguera por la cual hasta un ángel podría perder el camino
Y la única forma de volver a recuperar sus ojos, siempre termina siendo enconmendarse a Dios
Yamael
La ambición es la ceguera por la cual hasta un ángel podría perder el camino
Y la única forma de volver a recuperar sus ojos, siempre termina siendo enconmendarse a Dios
Yamael
Nosotros
Notas