Cosas que hacen que la vida valga la pena
Cuando el amor salta por la ventana,
cuando los sueños se van a la cama
buscando las llamas detrás del colchón,
cuando los cuerpos olvidan los besos,
cuando los celos se mueren de viejos
y silba el espejo tu triste canción.
Cuando los días apuñalan el calendario,
cuando el monte del calvario
se hace un hueco en tu jardín,
abre la puerta de par en par y que corra el aire,
no es verdad que se ha hecho tarde,
ahora toca ser feliz.
Cosas que hacen que la vida valga la pena,
cosas que hacen que la vida valga la pena,
deja que entren sin llamar a tu corazón,
cosas que hacen que la vida valga la pena,
cosas que hacen que la vida valga la pena.
Cuando te vi tuve miedo a quererte,
pero tus ojos me cambian la suerte,
el destino me ofrece otra oportunidad.
Cuando tus labios dijeron mi nombre,
dejé las lunas oscuras de Roche (*)
y sus dosis de noche, la angustia, el prozac.
Cuando te siento no me importa lo que he llorado
porque sé que en mi costado hay un sitio para ti,
dame tu mano, no es verdad que se ha hecho tarde,
se acabó el ser cobarde, ahora toca ser feliz.
Regar las rosas del ventanal
y plantar semillas de la pasión,
volver a casa y saber que estás
para darle cuerda a mi corazón,
sentir la luz del amanecer
colocando fotos por el salón,
decir te quiero en un papel
y poner la mesa para dos,
siempre para dos, siempre para dos.
Como las películas de amor, las películas de amor,
las películas de amor, las películas de amor,
cosas que hacen que la vida valga la pena.
(*) Referencia del autor a los ansiolíticos de la farmacéutica Roche, que en la caja llevan una marca en forma de luna.
Autor(es): Antonio Martínez Ares
