Te ruego que fortalezcas mi corazón


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Te ruego que fortalezcas mi corazón, para que mi querer se sujete a tu voluntad; y ahora que sé que el mundo no me aprovecha, dame fuerzas para que lo abandone totalmente; y del placer que en ti saborea el hombre bondadoso, déjame sentir al menos un pequeño destello, para que mi carne que me es tan hostil reciba algún halago y no me sea del todo adversa.

¡Ayúdame, Señor!, que sin ti no puedo valerme, porque tengo el cuerpo peor que paralítico. Los malos hábitos han enraizado tanto en mí que me amarga el sabor de la virtud. ¡Oh, Dios, ten piedad! Dale la vuelta a mi naturaleza, que por mi culpa es malvada. Y si puedo redimir mis faltas con la muerte, esa será mi dulce penitencia.

Te temo más que te amo, y confieso este pecado ante ti. Turbada está mi esperanza y siento en mi interior una lucha terrible: te veo justo y misericordioso, veo que tu voluntad concede la gracia incluso sin méritos; que gustoso niegas y otorgas el don, sin tener en cuenta los méritos. Y si no hay justo que no te tema, ¿cuánto más no habré de temerte yo?

Si al justo Job lo oprimía su temor a Dios, ¿qué haré yo, que nado entre mis culpas? Cuando pienso en el infierno, donde el tiempo no cuenta, allí se me aparece todo cuanto mis facultades temen. El alma, que fue destinada a contemplar a Dios, se rebela contra él blasfemando: para el hombre peor mal es inconcebible. Así pues, ¿cómo ha de sentirse quien hacia allí se encamina?


Autor(es): Ausiàs March, Carles Dénia

Canciones más vistas de