
Canción para despertar a mi amor
Llegándome a la frontera
hube de ver a un amigo
que me decía: Querido,
El Salvador nos espera.
Si no es cosa de palabra,
ya no es cuestión de panfletos:
es el sagrado respeto
a quien con el fusil habla.
Yo le pedí una sonrisa
y él me brindó su conciencia,
y ahora no tengo paciencia
para verme tan pasivo.
Venga, un uniforme
que me voy a incorporar.
No por snob ni por hacerme original:
hay que poner un grano a tu causa mundial.
Tenga, la mano fresca
y la pasión fundamental
de un pueblo palma, caña,
amor, fuerza vital,
si con los hierros hay que hacer la libertad.
Autor(es): Alberto Tosca