La diablera


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp

Metido en un silbido
transita por la selva
lijando las picadas
y los huesos se le hacen
cedro, roble, lapacho,
guayacán o tipa blanca.

Herido de paisaje
retumban en su pecho
los bombos de las hachas
y se pasan los días
lentos, lacios, tendidos
sobre el humo de su chala.

Total cuando haga noche
en medio de la huella
y se eche largo a largo
debajo de algún tala
el diablero mirando las estrellas
ya ni se acordará de cuánto gana.


Llevando hasta la sierra
el duro y silencioso
rollizo de la carga
se le vuelve la sangre
sombra, tierra, paloma,
garañón, viento y baguala.

Hermano del sendero
el perro de la luna
le lame las pisadas
y dormida su pena
manso, flaco, tirado
en un rincón viejo del alma.


Autor(es): Antonio Nella Castro, Hilda Herrera