Canción de la suerte
Hoy, si viniera
la luna muerta,
el amor cantaría
que llama a la puerta.
Y si nos llegaba
con la giba a poniente
el amor cantaría
en cuarto creciente…
¡Luna, moneda de cobre
al aire, tráenos fortuna
entre las doce y la una!
Si la luna era
redonda y roja,
el amor cantaría,
el amor loco.
Mas ay, si viene blanca,
redonda y blanca,
el amor cantaría,
que cierra la puerta.
Y si la luna trae
una giba a levante,
el amor cantaría,
el amor menguante.
Autor(es): Maria Mercè Marçal, Marina Rossell