Si la vida pide vía
Ni la hermética frontera, ni los más profundos mares,
ni el vacío que enajena, ni prejuicios medulares,
las victorias llevan bien cortos los pies,
largos son los brazos de las soledades,
piel de roca con un alma de papel
encomendándose al aire.
La potencia de los sueños, energética la sangre
nada hay demasiado bello, impoluto que no cambie,
ni la fábula de aquel rayo de sol
tropezándose una lágrima a su paso,
vanidoso al verse a todo color
la deshizo en el espacio.
Si la vida pide vía ya no hay quien la pare.
Si la vida pide vía ya no hay quien la pare.
Si la vida pide vía ya no hay quien la pare.
Si la vida pide vía ya no hay quien la pare.
Pero que no falte toda la emoción
como de muchachos haciendo el amor en las escaleras
cuando el susto fisgonea tras las puertas
luces que no se ven… magia… magia.
Deja que escapen los besos que te sobran en los labios
porque cuando quedan dentro surten efecto contrario.
Cuando todo se detenga según ves
más allá de tus sentidos algo gira
ponte en movimiento tú también
que te pasan por encima.
Autor(es): Israel Rojas
