La nostalgia
Tu nostalgia me visita y se niega a abandonarme,
y me susurra insistente que llegó para quedarse;
es fiel como son los sueños, es una amante exigente
que me calla con un beso si le digo que me miente.
Apagaría las luces, bastaría con tu brillo,
volvería a componer mirándome en lo vivido;
que me toca andar rimando todo mi amor con tu olvido,
confundiendo los compases y el eco de tu latido.
Y dime cómo lo hago, que ni yo mismo me aguanto,
y hasta mi sombra se espanta si empiezo a decir tu nombre,
y entonces coge y se esconde, harta ya y por no escucharme,
que otro beso no desarma a un corazón tan pillado.
Que no se queda callado y amenaza estrangularme,
pues tu nombre es el eco que corre por mi pasillo
y ni puerta ni pestillo pueden evitar que pase;
sería todo tan sencillo si vinieras a quedarte.
Apagaría las luces, bastaría con tu brillo,
volvería a componer mirándome en lo vivido;
que me toca andar rimando todo mi amor con tu olvido,
confundiendo los compases y el eco de tu latido.
Tu nostalgia me visita y se niega a abandonarme;
sería todo tan sencillo si vinieras a quedarte.
Autor(es): Paloma Ramírez, Alejo Martínez