
José
Qué pasó, viejo José,
que tuviste a la más bella
de entre las hijas de Galilea,
ésa a la que llamaban María.
Pudiste, viejo José,
tener a Sara o a Esther
y nada habría sucedido,
pero preferiste a María.
Pudiste, viejo José,
quedarte en casa, trabajar la madera,
antes que exiliarte
y esconderte con María.
Pudiste, viejo José,
tener hijos con María
y que aprendiesen tu oficio
como lo aprendiste de tu padre.
¿Por qué fue necesario, José,
que tu hijo, ese inocente,
tuviese esas extrañas ideas
Que tanto hicieron llorar a María?
Autor(es): Georges Moustaki