El goce pide tiempo
Primero es el besalla y abrazalla
y con besos un poco entretenella;
primero es provocalla y encendella
para que entre con brío en la batalla;
Primero es el por fuerza arrezagalla
metiendo piernas entre piernas della;
primero es acabar esto con ella;
después viene el deleite de gozalla.
No hacer, como acostumbran los casados,
mas que llegar y hallarla aparejada,
de puro dulce creo da dentera.
Han de ser los contentos deseados;
si no, no dan placer ni valen nada;
que no hay quien lo barato comprar quiera.
Autor(es): Francisco de Quevedo, Paco Ibáñez